El papa Francisco, que recientemente ha cumplido 88 años, vive sin parte de un pulmón desde los 21 años, tras una intervención quirúrgica causada por una grave infección respiratoria. ¿Qué lleva a un paciente a necesitar esta operación? ¿Cómo afecta a la calidad de vida?
Para responder a estas preguntas, hemos consultado a un especialista de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), quien explica las causas, técnicas y pronósticos de la resección pulmonar.
¿Por qué se extirpa parte o todo un pulmón?
Según el Dr. Carlos Déniz, cirujano torácico del Hospital Universitari de Bellvitge y profesor en la Universitat de Barcelona, la causa más frecuente de esta intervención es el cáncer de pulmón.
«Esta enfermedad sigue en aumento y es la primera causa de muerte por cáncer en España y en el mundo. Sin embargo, los avances en inmunoterapia y las nuevas técnicas quirúrgicas han mejorado la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.»
Otras razones menos comunes incluyen:
✔️ Infecciones pulmonares graves, como abscesos pulmonares o tuberculosis resistente.
✔️ Enfermedades pulmonares crónicas, como bronquiectasias severas.
✔️ Malformaciones congénitas, que afectan el desarrollo del tejido pulmonar.
En el caso del papa Francisco, los especialistas creen que pudo haber sufrido un absceso pulmonar, una infección grave que forma una cavidad llena de pus en el pulmón y que puede requerir cirugía para su resolución.
¿Cómo es la cirugía de resección pulmonar hoy en día?
La cirugía pulmonar ha evolucionado enormemente, y hoy en día se realizan procedimientos mínimamente invasivos:
Cirugía toracoscópica asistida por vídeo (VATS): Pequeñas incisiones por donde se introduce una cámara e instrumental quirúrgico.
Cirugía robótica: Proporciona una visión tridimensional aumentada y una mayor precisión.
Según el Dr. Déniz, estas técnicas reducen el dolor y aceleran la recuperación, aunque toda cirugía pulmonar sigue siendo una intervención mayor con riesgos como sangrados, infecciones o arritmias cardiacas. Aun así, en centros especializados, la mortalidad es inferior al 5%.
Supervivencia y calidad de vida tras la cirugía
La supervivencia depende de la enfermedad de base. En el caso del cáncer de pulmón, si se detecta a tiempo, las tasas de supervivencia pueden ser muy altas.
Cuando la cirugía se realiza por infecciones graves, la recuperación suele ser completa, y los pacientes pueden alcanzar una buena calidad de vida a largo plazo, especialmente si son jóvenes y sin otras patologías.
«Muchos pacientes pueden llevar una vida normal tras la operación. Aunque pueden notar una ligera reducción en la capacidad respiratoria, el pulmón restante compensa parte de la función perdida.»
Para optimizar la recuperación, la rehabilitación pulmonar juega un papel clave, con ejercicios físicos y respiratorios específicos que mejoran la función pulmonar y permiten a muchos pacientes realizar incluso deporte o actividades exigentes.
La importancia de la detección precoz
Gracias a los avances médicos, estas intervenciones son cada vez más seguras y menos invasivas. Sin embargo, la detección temprana sigue siendo la clave para mejorar la supervivencia.
El especialista de SEPAR insiste en que la identificación temprana del cáncer de pulmón mejora enormemente el pronóstico y subraya la importancia de consultar a un especialista ante cualquier síntoma respiratorio persistente.
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