Las lluvias torrenciales y las inundaciones generadas por la reciente DANA en la Comunidad Valenciana han aumentado los riesgos de salud pública, especialmente en cuanto a la exposición a enfermedades infecciosas. Estos escenarios crean un ambiente propicio para la proliferación de patógenos en el agua, el suelo y el entorno, incrementando las posibilidades de infecciones. A continuación, se describen algunas de las principales enfermedades infecciosas que pueden surgir tras una inundación, junto con las precauciones que deben tomarse para reducir riesgos.


1. Leptospirosis

La leptospirosis es una infección bacteriana que se transmite por contacto con agua o suelo contaminados con la orina de animales infectados, especialmente roedores. Las condiciones de inundación facilitan la propagación de esta bacteria en el agua estancada.

Precauciones:

  • Evitar el contacto directo con agua estancada.
  • Utilizar guantes y botas impermeables si es necesario entrar en contacto con estas aguas.
  • Consultar a un médico si se presentan síntomas como fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza o síntomas similares a la gripe después de exponerse a aguas de inundación.

2. Hepatitis A

La hepatitis A, una enfermedad viral que afecta el hígado, puede transmitirse a través de agua o alimentos contaminados. Las inundaciones aumentan el riesgo de contaminación del agua potable debido a posibles daños en las conducciones, lo que podría provocar mezcla con aguas residuales.

Precauciones:

  • Consumir agua embotellada o previamente hervida.
  • Lavar bien los alimentos antes de consumirlos y mantener una adecuada higiene de manos.
  • Una vez se restablezca el suministro de agua, es recomendable aplicar procesos de hipercloración para eliminar posibles contaminantes microbiológicos en las tuberías, minimizando riesgos de patógenos como Salmonella o virus gastrointestinales presentes en aguas residuales.

3. Tétanos

Las heridas provocadas por objetos oxidados o contaminados en aguas de inundación pueden incrementar el riesgo de tétanos, una infección grave que afecta el sistema nervioso.

Precauciones:

  • Evitar el contacto con objetos sumergidos en el agua.
  • Mantener las vacunas al día y considerar un refuerzo de la vacuna contra el tétanos si no se ha recibido en los últimos diez años.
  • En caso de heridas o cortes en contacto con agua de inundación, limpiar bien con agua y jabón y aplicar desinfectante.

4. Gastroenteritis e Infecciones Gastrointestinales

La exposición a aguas contaminadas y la falta de condiciones higiénicas tras las inundaciones aumentan el riesgo de infecciones gastrointestinales como Salmonella, E. coli y Shigella, que causan síntomas como diarrea, vómitos y dolor abdominal.

Precauciones:

  • Evitar consumir alimentos que hayan estado en contacto con el agua de inundación.
  • Priorizar el consumo de alimentos que se puedan pelar o cocinar, y mantener una higiene de manos adecuada antes de comer o preparar alimentos.

5. Enfermedades Transmitidas por Vectores

Las inundaciones propician la proliferación de mosquitos, vectores de diversas enfermedades. En la Comunidad Valenciana, el mosquito Aedes albopictus, conocido como mosquito tigre, puede representar un riesgo adicional debido a la abundancia de agua estancada, que facilita su reproducción.

Precauciones:

  • Eliminar cualquier acumulación de agua estancada para reducir criaderos de mosquitos.
  • Usar repelente de insectos y vestimenta que cubra brazos y piernas al estar en zonas afectadas.

6. Otros Riesgos: Strongyloides stercoralis

Es importante considerar el riesgo de infecciones por el parásito Strongyloides stercoralis, especialmente en personas que están en contacto frecuente con suelos húmedos, como cooperantes o trabajadores agrícolas en zonas húmedas, como marjales y arrozales en la comarca de La Safor.


Recomendaciones Generales

  • Vacunación: Consultar con el sistema de salud local para verificar la cobertura de vacunas como el tétanos o la hepatitis A, fundamentales en contextos de desastre.
  • Higiene Personal: Mantener una adecuada higiene de manos utilizando agua limpia o desinfectantes a base de alcohol si el acceso a agua potable es limitado.
  • Ventilación y Secado de Espacios: Ventilar y secar áreas afectadas por las inundaciones, para prevenir el crecimiento de moho y hongos que puedan afectar la salud respiratoria.
  • Atención Temprana a Síntomas: Consultar a un centro de salud ante cualquier signo de infección como fiebre, vómitos, diarrea o lesiones en la piel. La atención médica temprana puede prevenir complicaciones.

La prevención y el monitoreo son esenciales para reducir los riesgos de enfermedades infecciosas tras las inundaciones. Seguir las recomendaciones de las autoridades de salud y mantenerse informado contribuirá a la protección de la salud individual y comunitaria.