Un estudio reciente ha revelado diferencias nutricionales significativas entre la harina integral y la refinada.
El refinado de la harina resulta en la pérdida de nutrientes esenciales, según un informe presentado en Nutrition 2024, la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición.
Cada vez más personas, independientemente de su intolerancia al gluten o celiaquía, están eligiendo dietas sin trigo y sus derivados. Este cambio se debe en parte a la preocupación por el impacto de estos alimentos en el peso corporal. La nueva evidencia científica refuerza la idea de reducir o eliminar el consumo de harina refinada.
El estudio destaca que, además de la conocida pérdida de valor nutricional durante el procesamiento del trigo, la cocción de productos elaborados con harina de trigo también disminuye significativamente la cantidad de nutrientes como la vitamina E, tanto en productos de trigo refinado como integral, en comparación con los granos de trigo crudo.