La viruela del mono es una enfermedad viral que ha captado la atención mundial debido a su capacidad de propagarse entre humanos y causar síntomas significativos. Aunque no es tan contagiosa como otras enfermedades virales, es importante comprender cómo se transmite y cuáles son sus manifestaciones clínicas para prevenir su propagación.
Formas de transmisión
El virus de la viruela del mono se propaga principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada o con lesiones cutáneas que el virus pueda haber generado. Además, el contacto cercano con objetos contaminados, como ropa de cama o toallas usadas por alguien enfermo, también puede ser una vía de transmisión. Aunque la transmisión por vía respiratoria es menos común, es posible si hay un contacto muy cercano y prolongado con una persona infectada.
Síntomas de la viruela del mono
Los síntomas de esta enfermedad suelen aparecer entre 6 y 13 días después de la exposición al virus, aunque el rango puede variar entre 5 y 21 días. Entre los síntomas iniciales se encuentran fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y fatiga. Posteriormente, puede desarrollarse una erupción cutánea característica que empieza en la cara y se extiende al resto del cuerpo, formando pústulas llenas de líquido que eventualmente se secan y caen.
Medidas de prevención
Para reducir el riesgo de contagio de la viruela del mono, es crucial adoptar ciertas medidas de precaución. Estas incluyen evitar el contacto cercano con personas infectadas, no compartir objetos personales como ropa o toallas, y mantener una buena higiene, lavándose las manos con frecuencia. En entornos donde se han registrado casos, es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y considerar la vacunación si está disponible.
Comprender cómo se contagia la viruela del mono y cuáles son sus síntomas es esencial para controlar la propagación de esta enfermedad y proteger tanto nuestra salud como la de quienes nos rodean.