El seguro de salud sigue consolidándose en el entorno empresarial, aunque desciende la proporción de empresas que lo ofrecen como un beneficio completamente asumido. Según el 5º Barómetro de Seguros de Salud de SegurCaixa Adeslas, el 83% de las empresas en España ya incluye esta prestación dentro de su estrategia de captación y retención de talento. Sin embargo, el porcentaje aún no alcanza los niveles previos a la pandemia (86%), aunque ha registrado un crecimiento de dos puntos respecto a 2021.
Este incremento en la oferta de seguros de salud se ha dado principalmente porque cada vez más empleados cubren total o parcialmente el coste de la póliza. En 2021, el 55% de las empresas asumía el seguro como un beneficio social, es decir, pagando íntegramente el coste. En la actualidad, esta cifra ha disminuido al 48%, siete puntos menos que en el estudio anterior. Estos números también se sitúan por debajo de los datos de 2018, cuando el 50% de las empresas cubría la totalidad del seguro.
Asimismo, se han popularizado otras fórmulas de acceso a seguros de salud en las empresas. El modelo de cofinanciación entre empleador y empleado se ha mantenido estable en un 31%, pero ha crecido el uso de planes flexibles, donde el trabajador puede optar por renunciar a parte de su salario a cambio de beneficios fiscales. Este sistema ha aumentado en nueve puntos desde 2018, y en 2024, el 32% de los empleados se acogen a esta opción cuando la empresa la ofrece, con un 80% de aceptación. Además, las empresas también negocian condiciones más ventajosas para que el empleado pague menos por el seguro, un sistema que ha crecido siete puntos desde 2018 y dos puntos respecto a 2021, alcanzando el 10%.
El seguro de salud, el beneficio social más valorado
Tanto los empleadores como los empleados coinciden en que el seguro de salud es el beneficio social más valorado. Más del 60% de los responsables de empresas lo considera como el principal incentivo, y una cifra similar se refleja entre los trabajadores. Este beneficio se sitúa por encima de otras prestaciones, como los planes de jubilación (41% para los empleados) o los programas de formación (42% para los empleadores).
Entre las empresas que aún no han implementado un seguro de salud, un 29% considera hacerlo en el futuro, siendo la prestación más deseada, seguida por los planes de formación, con un 19% de intención de implementación. Esto se debe a que tanto directivos como empleados consideran que ofrecer un seguro de salud mejora la imagen de la empresa, ayuda a captar y retener talento y demuestra un interés genuino en el bienestar de los trabajadores.
Sin embargo, los empleados señalan la falta de programas de bienestar emocional en las coberturas actuales. Solo un 21% de los trabajadores menciona la existencia de iniciativas centradas en la salud mental, siendo menos comunes en empresas pequeñas: solo un 12% en compañías con hasta 50 empleados, frente a un 29% en aquellas con entre 100 y 499 empleados, y un 28% en las que superan los 500. En contraste, el 54% de los responsables de las empresas asegura que sí ofrecen este tipo de programas, con un 64% de las grandes empresas destacando por su enfoque en este ámbito.
Finalmente, aunque el seguro de salud es más común en las grandes empresas, con más de 250 empleados, las compañías más pequeñas también muestran una alta adopción, con un 79% de aceptación, frente al 88% de las grandes organizaciones.