Un informe de UNICEF revela que en 2023 las adolescentes fueron el grupo más afectado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), representando el 70% de los casos registrados entre jóvenes de 15 a 19 años. En África Subsahariana, la situación es aún más alarmante, ya que 9 de cada 10 adolescentes infectados en esta franja de edad son chicas. La organización insta a redoblar esfuerzos y recursos para proteger a niños y jóvenes, especialmente en regiones de alta vulnerabilidad.
Cifras alarmantes entre los jóvenes
Según el informe, el año pasado 96,000 chicas y 41,000 chicos de entre 15 y 19 años contrajeron el virus. Además, en el grupo de menores de 0 a 14 años, se registraron en promedio 330 nuevas infecciones diarias. A pesar de una reducción significativa en las infecciones durante la última década, en 2023 se contabilizaron 250,000 nuevos casos entre personas menores de 19 años, elevando a 2.4 millones el número total de menores que viven con VIH.
La desigualdad en el acceso a tratamientos también es preocupante: mientras que el 77% de los adultos infectados reciben antirretrovirales, solo el 57% de los niños menores de 14 años acceden a estos medicamentos, y apenas el 65% de los adolescentes.
Impacto desproporcionado en las jóvenes
UNICEF advierte que, si no se toman medidas inmediatas para abordar la desproporcionada carga del VIH en adolescentes y mujeres jóvenes, especialmente en África Subsahariana, podrían perderse avances significativos en la lucha contra esta epidemia. «Las adolescentes enfrentan enormes barreras para acceder a servicios de prevención y apoyo, lo que perpetúa su vulnerabilidad», señala el organismo.
En 2023, más de 90,000 niños y adolescentes murieron por causas relacionadas con el sida, un promedio de 250 muertes diarias. La mayoría de estas muertes (73%) ocurrieron entre menores de 10 años.
Logros en África, pero retos en América Latina
Aunque África Subsahariana sigue siendo la región más afectada, se han logrado avances notables. Desde 2010, las infecciones en niños de 0 a 14 años han disminuido un 72% en África oriental y meridional, y un 57% en adolescentes de 15 a 19 años. UNICEF destaca estos resultados como «uno de los mayores logros de salud pública en décadas».
En contraste, América Latina y el Caribe no han experimentado reducciones significativas en las tasas de infección por VIH entre adolescentes en la última década. Además, en 2023 se registró un incremento en las infecciones. Se estima que 2.3 millones de personas vivían con el virus en esta región, y aunque la mortalidad relacionada con el sida ha disminuido globalmente, se observó un aumento en las tasas de mortalidad femenina en países como Costa Rica, El Salvador, México, Panamá, Paraguay y Perú.
Migrantes e indígenas en situación crítica
ONUSIDA resalta además los desafíos que enfrentan migrantes y poblaciones indígenas en América Latina, quienes a menudo sufren estigmatización y discriminación. Estas barreras dificultan su acceso a servicios de salud esenciales, exacerbando su vulnerabilidad frente al VIH.
El informe subraya la necesidad de reforzar las estrategias de prevención, tratamiento y apoyo, adaptándolas a las necesidades específicas de las poblaciones más afectadas y garantizando un enfoque inclusivo que elimine las desigualdades.