En un esfuerzo por garantizar la continuidad de la atención sanitaria en Atención Primaria, el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, ha confirmado que no se prevé el cierre de ningún centro de salud durante el periodo estival, a pesar de la notable dificultad para contratar Médicos de Familia.
Durante la presentación de la Unidad de Afrontamiento del Dolor Crónico en Burgos, Vázquez destacó la elaboración de un plan específico por parte de la Consejería de Sanidad para mantener la atención a los pacientes, incluso ante la falta de acción por parte del Ministerio de Sanidad.
La situación actual refleja la escasez de médicos disponibles para cubrir las necesidades del refuerzo estival, una realidad que contrasta con la disponibilidad de especialistas en áreas hospitalarias. Sin embargo, la Junta ha decidido tomar medidas extraordinarias, incluyendo la posibilidad de contar con médicos sin MIR, para cumplir con su obligación de garantizar la asistencia sanitaria en todo el territorio.
Este compromiso de la Junta de Castilla y León es un claro ejemplo de la determinación para priorizar la salud de sus ciudadanos, asegurando que la falta de recursos humanos no será un obstáculo para el acceso a una atención médica de calidad durante los meses de verano.